LA COMUNIDAD

¿Qué significado tiene la Palabra Comunidad?

¡Tiene muchos significados, pero es uno solo!

En la Comunidad esta el pueblo donde hay bastantes personas, pero es un solo pueblo, una sola nación, un solo país; donde se comparte el: Cariño, el Amor, la fraternidad, cada religión distinta, los bienes con los más necesitados, y todo depende de Dios, porque Él es la cabeza de la comunidad, Él mismo nos dejó su ejemplo: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, tres personas diferentes, pero es un solo Dios, Trino y Uno.

Y nadie puede decir, yo no dependo de ti, porque todos dependemos de cada Uno, y uno es el compartir con los demás.

Lo que la Comunidad, no puede y no debe aceptar y compartir es el: rencor, el robo, la mentira, engaño, en una sola palabra la Maldad.

Debemos darnos cuenta de todos los dones que nos dio Dios, para hacerlos crecer en abundancia, y compartirlos con los demás,

Porque el tiempo es muy corto, y son muchos los dones que uno debe sembrar, para el bien de los demás, para así Glorificar a Dios con nuestros actos, como lo hizo Él: Padre, el Hijo y Espíritu Santo; la Santísima Trinidad, un solo Dios.

Dios nos dio diversidad de lenguas, pero es una sola, con las cual podemos dar frutos para el Señor, y decirle: ¡Gracias!

Porque nosotros somos un Reino de Sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que Dios eligió, para hacerlos crecer conforme al plan de Dios, para que proclamáramos sus maravillas.

En la comunidad se debe compartir las alegrías, las tristezas, pero siempre ayudando al hermano, que es el mismo Cristo Crucificado y Resucitado en nosotros; Porque nosotros somos la base, de los profetas, y los Apóstoles, y cuya Piedra angular es Cristo Jesús.

En cada cristiano está la: Fuerza, El Poder de Nuestro Señor, la cual debemos conseguir para no decaer en desesperación, y ser Verdaderos Cristianos, para ser Semejanza de Cristo Jesús, y encontrar en nosotros esa pequeña y gran luz, para no darse por vencido, porque el propio Cristo, muriendo en la Cruz, no se dio por vencido, ni se vence ni se vencerá, porque con su muerte y resurrección gano la Vida Eterna; y nos da el Espíritu, Espíritu que conseguimos en cualquier lugar, siempre si lo merecemos, en las iglesias y la Eucaristía, pero siempre es el mismo, el cual nos ayuda sobre todo al más pobre, porque Cristo Rey de Reyes, se hizo el pobre, siendo Él Rico..

En la comunidad, seamos como Jesús, cuando compartió su Pan, que es su Cuerpo, y su Sangre el Vino, y aún con un traidor como “Judas”.

¿De que nos sirve compartir y ayudar a nuestros Amigos, y no a nuestros enemigos?

¡Absolutamente de nada!

Porque no estamos sembrando el bien en el mal, y dejamos aparte el Don de la Fe, de la comprensión y la fuerza de nuestros corazones y el Espíritu.

Tomemos el ejemplo de Cristo en la Cruz, cuando estaba clavado, el ladrón el pecador, le pidió Misericordia, y lo sentó en el Reino de los Cielos por Amor, y la comunidad debe estar construida con Amor, porque nosotros trabajamos para Dios, y somos la estructura que no se puede vencer por la maldad.

Por eso, amémonos como él nos amó primero, el que ama a Dios, ama también a su hermano, sin distinción de razas, porque todos somos iguales a los ojos de Dios, por eso toda la comunidad sea bautizada en el nombre del: Padre, porque todos somos sus hijos.

El Hijo: Nuestro Señor y hermano

El Espíritu Santo: El Espíritu que mora y morará en nosotros.

La Santísima Trinidad, Trino y Uno; para ser hermanos en uno solo, en Cristo Jesús.

(Despierta y reacciona es el momento.)

(Juan Pablo II)