La cuaresma tiene muchos significados, pero solamente uno que es Cristo Jesús.
La cuaresma empieza por el miércoles de Ceniza, ¿y de donde sale esa ceniza?
De las Palmas quemadas, para recordarnos que del polvo somos y al polvo volveremos.
En los cuarenta días los viernes no se puede comer carne, pues el carnaval viene de la palabra Carmen levar Proviene e la Palabra Latín Que significa: Quitar la carne.
La cuaresma empieza por el miércoles de Ceniza, ¿y de donde sale esa ceniza?
De las Palmas quemadas, para recordarnos que del polvo somos y al polvo volveremos.
En los cuarenta días los viernes no se puede comer carne, pues el carnaval viene de la palabra Carmen levar Proviene e la Palabra Latín Que significa: Quitar la carne.
Pues para nosotros los Cristianos, en estos Cuarenta Días, hay tres cosas que debemos hacer; Penitencia, oración y Ayuno, en estos cuarenta días debemos prepararnos para la Pascua, tomando el ejemplo de Jesús.
Penitencia: Dolor y arrepentimiento que se tiene de una mala acción; Sacramento por la cual el Sacerdote, perdona los pecados cometidos, con la confesión si lo hacemos desde el corazón.
Oración: Hablar con Dios, para el Perdón, para cambiar de vida y purificarnos de todo pecado, porque del mismo modo lo hizo Jesús pidiendole al Padre por todos los pecadores, porque no son los sanos los que necesitan un médico, sino los Enfermos
Penitencia: Dolor y arrepentimiento que se tiene de una mala acción; Sacramento por la cual el Sacerdote, perdona los pecados cometidos, con la confesión si lo hacemos desde el corazón.
Oración: Hablar con Dios, para el Perdón, para cambiar de vida y purificarnos de todo pecado, porque del mismo modo lo hizo Jesús pidiendole al Padre por todos los pecadores, porque no son los sanos los que necesitan un médico, sino los Enfermos
Oración a Jesús Crucificado:
Mírame, oh mi amado y buen Jesús, postrado a los pies de tu divina presencia. Te ruego y suplico con gran fervor de mi alma, te dignes grabar en mi corazón sentimientos vivísimos de fe, esperanza y caridad, arrepentimiento sincero de mis pecados y propósito firme de nunca más ofenderte. Mientras yo, con todo el amor y dolor de que soy capaz, considero y medito tus cinco llagas, teniendo en cuenta aquello que dijo de ti, oh mi Dios, el santo profeta David: "Han taladrado mis manos y mis pies, y se pueden contar todos mis huesos".
Amén.
Mírame, oh mi amado y buen Jesús, postrado a los pies de tu divina presencia. Te ruego y suplico con gran fervor de mi alma, te dignes grabar en mi corazón sentimientos vivísimos de fe, esperanza y caridad, arrepentimiento sincero de mis pecados y propósito firme de nunca más ofenderte. Mientras yo, con todo el amor y dolor de que soy capaz, considero y medito tus cinco llagas, teniendo en cuenta aquello que dijo de ti, oh mi Dios, el santo profeta David: "Han taladrado mis manos y mis pies, y se pueden contar todos mis huesos".
Amén.
