Aquí se nos presenta otra vez el Señor, con una pregunta:
¿Con quien nos quedamos, con Dios o con el Dinero?
¿Y a quien serviremos, a Dios o el dinero?
¿Cuál es el mejor de los dos?
Nosotros los cristianos nos preocupamos por todo, sin darnos cuenta que ya el Padre Celestial, se preocupa por nosotros, ejem:
Miren como las aves del cielo no siembran ni cosechan, ni guardan en sus bóvedas, y el Padre Celestial las alimenta; y su vestido su plumaje es de todos los colores, ¿No valen ustedes más que las aves?
Jesús dejo dicho: ¿no se preocupen por la vida, pensando: que vamos a comer? no se inquieten por el cuerpo: ¿con que nos vestiremos?
Porque la vida es más que alimento, y el cuerpo más que el vestido.
La vida no tiene precio, porque Jesús ya pago el precio por nosotros en la Cruz, y si es así cual es la preocupación, ¿el Dinero? ¡eso es de gente tonta! porque, si Dios da tan lindo vestido a las hierbas que hoy florece y mañana se echa al fuego, cuanto más no hará por ustedes, hombres de poca Fe.
Pero algunos que ahora son los últimos, serán los primeros y los primeros serán los últimos,
Los pobres a veces no tienen con que comer ni vestir, y serán los primeros en el Reino de los Cielos, porque el pobre solo cuenta con Dios, porque al pobre le escasea el dinero y precisamente por ser pobre es despreciado, por eso Cristo, Rey de Reyes, se hizo pobre y sufrió, sufre y sufrirá, la pobreza, la pobreza de todo género, pero el Padre sabe que los pobres son sus criaturas, y por medio de su Hijo Jesús nos dejo para nosotros a su Santa Madre, nuestra Madre, la Virgen Maria, que siempre oye nuestras oraciones, y las pasa a su Hijo Jesús, para obtener lo que pedimos, siempre por medio de la Fe, porque sin ella no recibiremos nada.
Por eso la escritura dice: No temas pequeño rebaño, porque el Padre de ustedes les agradó darles el Reino.
Por eso les digo: Aprovechen el maldito dinero, para hacerse amigos, para que, cuando se les acabe los reciban en las viviendas Eternas.
El que se mostró digno de confianza en cosas sin importancia, será digno de las cosas importantes; porque el elevado será humillado, y el humillado será elevado.
Porque nadie puede sentirse más grande que otro, ya que todos nosotros Ricos y pobres, fuimos creados con polvo y al polvo volveremos, y si somos polvo, ¿de que nos sirve el dinero? ¿Acaso el dinero nos da aliento de vida? solamente Dios tiene la vida y la muerte en sus manos, ya que con su muerte venció, vence y vencerá, al maligno el demonio.
Dios nos dice que no nos quedemos de brazos cruzados, porque el Señor nos dio Manos, y cabeza, para construir la Verdadera obra siempre en Cristo Jesús, poniendo toda nuestra Fe, Fe que debemos tener en los momentos más difíciles, porque en la dificultad en los sufrimientos en las penas, primero esta Dios y después nosotros, ¿entonces cual es la preocupación?
¡Arriesguémonos sin miedo, con valentía y con fuerza, porque hay se demuestra el Poder del Señor, en nosotros pasando por las calamidades, Si el Señor es rico, pidámosle, si es el camino y la vida, caminemos con Él, y sigamos su ejemplo, como Él, nos dio Él ejemplo a nosotros.
Con Dinero vendieron a nuestro Señor Jesús, con treinta Monedas de Plata, las cuales fueron esparcidas por el mismo Tomás, y ese lugar se llamó y se llama campo Santo, Campo de la muerte.
Confiar en el Señor a ciegas, es lo mejor que podemos hacer, para ÉL, para el prójimo y para nosotros.
¿Con quien nos quedamos, con Dios o con el Dinero?
¿Y a quien serviremos, a Dios o el dinero?
¿Cuál es el mejor de los dos?
Nosotros los cristianos nos preocupamos por todo, sin darnos cuenta que ya el Padre Celestial, se preocupa por nosotros, ejem:
Miren como las aves del cielo no siembran ni cosechan, ni guardan en sus bóvedas, y el Padre Celestial las alimenta; y su vestido su plumaje es de todos los colores, ¿No valen ustedes más que las aves?
Jesús dejo dicho: ¿no se preocupen por la vida, pensando: que vamos a comer? no se inquieten por el cuerpo: ¿con que nos vestiremos?
Porque la vida es más que alimento, y el cuerpo más que el vestido.
La vida no tiene precio, porque Jesús ya pago el precio por nosotros en la Cruz, y si es así cual es la preocupación, ¿el Dinero? ¡eso es de gente tonta! porque, si Dios da tan lindo vestido a las hierbas que hoy florece y mañana se echa al fuego, cuanto más no hará por ustedes, hombres de poca Fe.
Pero algunos que ahora son los últimos, serán los primeros y los primeros serán los últimos,
Los pobres a veces no tienen con que comer ni vestir, y serán los primeros en el Reino de los Cielos, porque el pobre solo cuenta con Dios, porque al pobre le escasea el dinero y precisamente por ser pobre es despreciado, por eso Cristo, Rey de Reyes, se hizo pobre y sufrió, sufre y sufrirá, la pobreza, la pobreza de todo género, pero el Padre sabe que los pobres son sus criaturas, y por medio de su Hijo Jesús nos dejo para nosotros a su Santa Madre, nuestra Madre, la Virgen Maria, que siempre oye nuestras oraciones, y las pasa a su Hijo Jesús, para obtener lo que pedimos, siempre por medio de la Fe, porque sin ella no recibiremos nada.
Por eso la escritura dice: No temas pequeño rebaño, porque el Padre de ustedes les agradó darles el Reino.
Por eso les digo: Aprovechen el maldito dinero, para hacerse amigos, para que, cuando se les acabe los reciban en las viviendas Eternas.
El que se mostró digno de confianza en cosas sin importancia, será digno de las cosas importantes; porque el elevado será humillado, y el humillado será elevado.
Porque nadie puede sentirse más grande que otro, ya que todos nosotros Ricos y pobres, fuimos creados con polvo y al polvo volveremos, y si somos polvo, ¿de que nos sirve el dinero? ¿Acaso el dinero nos da aliento de vida? solamente Dios tiene la vida y la muerte en sus manos, ya que con su muerte venció, vence y vencerá, al maligno el demonio.
Dios nos dice que no nos quedemos de brazos cruzados, porque el Señor nos dio Manos, y cabeza, para construir la Verdadera obra siempre en Cristo Jesús, poniendo toda nuestra Fe, Fe que debemos tener en los momentos más difíciles, porque en la dificultad en los sufrimientos en las penas, primero esta Dios y después nosotros, ¿entonces cual es la preocupación?
¡Arriesguémonos sin miedo, con valentía y con fuerza, porque hay se demuestra el Poder del Señor, en nosotros pasando por las calamidades, Si el Señor es rico, pidámosle, si es el camino y la vida, caminemos con Él, y sigamos su ejemplo, como Él, nos dio Él ejemplo a nosotros.
Con Dinero vendieron a nuestro Señor Jesús, con treinta Monedas de Plata, las cuales fueron esparcidas por el mismo Tomás, y ese lugar se llamó y se llama campo Santo, Campo de la muerte.
Confiar en el Señor a ciegas, es lo mejor que podemos hacer, para ÉL, para el prójimo y para nosotros.
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