EL PECADO

Dios nos ha creado con polvo, y sopló en nosotros aliento de Vida.
Cuando Dios creo al hombre, a su imagen a imagen de Dios lo creo, lo colocó en el jardín del Edén, donde había todas clases de árboles frutales para alimentarse.
Y Dios vio que el hombre no debía estar solo, y de la costilla de Adán sacó a la mujer, y la colocó junto con Adán, en el Jardín del Edén.
En el Jardín del Edén Dios dijo: Pueden comer de todas clases de árboles frutales, menos del árbol del la ciencia y el bien la manzana, porque el día que comas de él morirás sin remedio, esa fue la Ley de Dios, que por desobediencia pecaron a causa de la serpiente; porque en la Viña del Señor hay de todo.
Y de allí proviene el pecado original, desde el vientre de nuestra madre, y lo arrastramos todos nosotros, porque por un solo hombre pagarán todos.
El Señor los creo sin nada, pero al entrar el pecado se dieron cuenta que estaban desnudos, y entró la vergüenza y con la vergüenza toda clase de pecado.
Esto pasó hace siglos y ahora en el siglo XX, en estos tiempos existe el pecado, pero no solo el original, con el cual nacemos sin tener culpa.
Ahora en el mundo hay varias clases de pecado que son superiores al pecado original, porque el pecado original fue una desobediencia y tentación.
Pero Ahora esta la maldad, que puede matar; ¿Y quién somos nosotros para quitar la vida a una persona?
La Vida es Dios, porque Dios es la Vida Eterna, solamente a Dios pertenece la Vida, por ser el dueño y Señor y solo Él, puede quitarla.
Porque todo esta hecho para Él y por Él.
También esta el pecado de robar, no solo lo material, sino también la felicidad, con la mentira, los engaños, y eso no es de un buen cristiano.
El Pecado de Blasfemar contra el prójimo sin ser verdad, y calumniar para conseguir sus intereses; eso es pecado y doblemente porque lo estas haciendo con conciencia, que es peor que el pecado original; de hay proviene insultos, desconfianza y discusiones que nos llevan a palabras inútiles.
Pues del Corazón del Hombre sale todo, la inmoralidad sexual, infidelidad matrimonial, codicia, orgullo y falta de sentido moral.
Debemos ir sembrando el bien y no el mal, porque lo que sembramos recogemos, y el Pecado es sucio, en cambio el bien es limpio como el cristal, porque más vale el Amor verdadero que el interés, porque el interés proviene de lo carnal y la codicia es pasajera, mientras que el Amor verdadero perdura para siempre por ser limpio.
Tenemos que caminar con la Luz que es Cristo, para poder seguir el camino derecho, porque si caminamos en la oscuridad no sabremos que dirección continuar y seguir, porque nos perdemos por el medio del camino.
Y nadie puede decir: Fue Dios quien nos hizo pecar, Dios no puede hacer lo que odia; ya que en los Mandamientos que entregó a Moisés en el Monte Sinaí, dice todo lo contrario, cuidado con el pecado de la lengua, porque con una pequeña llama podemos incendiar el bosque completo, sembrando cizañas entre el prójimo.
Y de la misma lengua no puede brotar la mentira y la verdad, la bendición y la maldición, lo justo e injusto etc;
Todo lo que hacemos será escrito en el libro de Dios, y de allí seremos juzgados y condenados, de acuerdo a nuestros pecados.
Porque por una parte esta el pecado que nos paga con la muerte; y por otra esta Dios que nos regala la Vida Eterna. Tenemos que quitarnos la Viga y la pelusa que tenemos delante de los ojos, porque así no vemos lo que hacemos, y quien comete pecado es esclavo del pecado, sea menor o mayor el pecado cometido, venial o mortal, solamente Dios puede ayudarnos a salir del error y quedar limpios como el cristal, siempre y cuando no se peque contra el Espíritu Santo, porque allí no hay perdón que valga.
Feliz el hombre que no pecó en sus palabras, ni esta atormentado por sus remordimientos, de sus fallas, un hombre así será premiado delante del tribunal de Dios.
Si no pecamos, cuantas brazas amontonamos sobre nuestra cabeza, ojala y Dios nos perdone de haber cometido pecado.