Cuando Jesús, fue a Cafarnaún; se le presentó un Capitán que le suplicaba diciendo: Mi muchacho esta en cama, totalmente paralizado y sufre terriblemente: “Jesús contesto: Yo iré a la casa a sanarlo”. Contesto el capitán: “Señor” no soy digno de que entres bajo mi Techo, Dí una Palabra solamente y mi sirviente sanará.
Yo mismo siendo un subalterno tengo autoridad sobre mis soldados, le digo a uno, marcha y marcha, ven, y vienen; y a mi sirviente has esto y los hace.
¿Qué nos quiere decir el Capitán, y cual fue la respuesta de Jesús?
Aquí el Capitán le pide a Jesús, por la vida de su sirviente, Porque el Capitán sabía del Poder que tenía Jesús; ¡Pero! también sabía que no era digno de que Jesús entrara a casa, por ser él Mesías él “Santo”, porque el Capitán sabía que él no era digno sino un pecador, ¡Pero! el Capitán no le pidió a Jesús que saliera corriendo para su casa, sino que solamente una con una “palabra” suya, lo podía curar; Jesús al oírlo se quedo maravillado de la Fe del Capitán, Fe que no había conseguido en todo Canfarnaún, y la respuesta de Jesús fue: Tu Fe sanará a tu sirviente.
¿Cómo somos nosotros los cristianos, podemos y tenemos Fe, de que poder podemos curar a los enfermos con nuestras manos, en el Nombre de Jesús?
Si el cristiano supiera el Don de Dios, y su Poder el mundo sería muy diferente, porque nosotros podemos curar, aún no siendo médicos.
¿Por qué? ¡ porque hay muchas formas de curar a los enfermos ejemplo: Con la medicina, con el cariño, el amor, la comprensión, la verdad, la justicia, la libertad, la Palabra del Señor y la oración siempre con Fe, etc, pero todo se puede realizar con la Presencia del Señor!
Sin la presencia de Dios no podemos nada.
Nosotros los “Cristianos”, debemos ser instrumentos para que el Señor por medio de nosotros pueda hacer milagros, el problema está que no estamos a su servicio, como estuvo el sirviente del Capitán, es más fácil para nosotros, llevar al enfermo al médico y darle su medicina, mientras los demás no saben, ni siquiera el propio médico, lo que tiene el paciente.
Jesús dice: Primero que te sirvan, ponte tú a servir a los demás, porque en el servicio está en la presencia del Señor, porque el Siendo el Mesías el Profeta, el Rey de Reyes y Señor de Señores; se puso a servir a los demás, enseñando al pueblo con sus parábolas y curando, y hasta resucitando a los muertos, mientras que Él podía estar muy tranquilo y quedarse de manos cruzadas, ¡Pero! No, y su servicio llegó hasta la muerte.
Tenemos que abrir nuestros corazones, para su servicio en la Palabra, y la oración, que tanta falta hace, porque nos hacemos los sordos ciegos y mudos; y cuantos Cristos estarán llamando a la puerta, y uno se queda de manos cruzadas sin abrir la puerta: o sea el corazón, porque somos pecadores, recordemos que Cristo, aparte de servir, enseñar, lavar los pies a los apóstoles, abrió sus brazos y sus manos para ser clavado en un madero, y su corazón se lleno de espinas por nuestros pecados, y la lanza que le abrió el costado donde brotó “Agua Viva, Agua de Limpieza”.
¿ Podrá Dios obrar Milagros en nosotros ?
Yo mismo siendo un subalterno tengo autoridad sobre mis soldados, le digo a uno, marcha y marcha, ven, y vienen; y a mi sirviente has esto y los hace.
¿Qué nos quiere decir el Capitán, y cual fue la respuesta de Jesús?
Aquí el Capitán le pide a Jesús, por la vida de su sirviente, Porque el Capitán sabía del Poder que tenía Jesús; ¡Pero! también sabía que no era digno de que Jesús entrara a casa, por ser él Mesías él “Santo”, porque el Capitán sabía que él no era digno sino un pecador, ¡Pero! el Capitán no le pidió a Jesús que saliera corriendo para su casa, sino que solamente una con una “palabra” suya, lo podía curar; Jesús al oírlo se quedo maravillado de la Fe del Capitán, Fe que no había conseguido en todo Canfarnaún, y la respuesta de Jesús fue: Tu Fe sanará a tu sirviente.
¿Cómo somos nosotros los cristianos, podemos y tenemos Fe, de que poder podemos curar a los enfermos con nuestras manos, en el Nombre de Jesús?
Si el cristiano supiera el Don de Dios, y su Poder el mundo sería muy diferente, porque nosotros podemos curar, aún no siendo médicos.
¿Por qué? ¡ porque hay muchas formas de curar a los enfermos ejemplo: Con la medicina, con el cariño, el amor, la comprensión, la verdad, la justicia, la libertad, la Palabra del Señor y la oración siempre con Fe, etc, pero todo se puede realizar con la Presencia del Señor!
Sin la presencia de Dios no podemos nada.
Nosotros los “Cristianos”, debemos ser instrumentos para que el Señor por medio de nosotros pueda hacer milagros, el problema está que no estamos a su servicio, como estuvo el sirviente del Capitán, es más fácil para nosotros, llevar al enfermo al médico y darle su medicina, mientras los demás no saben, ni siquiera el propio médico, lo que tiene el paciente.
Jesús dice: Primero que te sirvan, ponte tú a servir a los demás, porque en el servicio está en la presencia del Señor, porque el Siendo el Mesías el Profeta, el Rey de Reyes y Señor de Señores; se puso a servir a los demás, enseñando al pueblo con sus parábolas y curando, y hasta resucitando a los muertos, mientras que Él podía estar muy tranquilo y quedarse de manos cruzadas, ¡Pero! No, y su servicio llegó hasta la muerte.
Tenemos que abrir nuestros corazones, para su servicio en la Palabra, y la oración, que tanta falta hace, porque nos hacemos los sordos ciegos y mudos; y cuantos Cristos estarán llamando a la puerta, y uno se queda de manos cruzadas sin abrir la puerta: o sea el corazón, porque somos pecadores, recordemos que Cristo, aparte de servir, enseñar, lavar los pies a los apóstoles, abrió sus brazos y sus manos para ser clavado en un madero, y su corazón se lleno de espinas por nuestros pecados, y la lanza que le abrió el costado donde brotó “Agua Viva, Agua de Limpieza”.
¿ Podrá Dios obrar Milagros en nosotros ?
