Nosotros los cristianos, estamos edificados sobre “Piedra”, como dijo Jesús a Pedro: y ahora tú “Pedro, o sea, Piedra”, y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia, y las fuerzas del infierno no lo podrán vencer.
Pedro fue el sucesor de Jesús, “El Primer Papa”, para que fuera es y será la cabeza de Cristo en la Iglesia; en la tierra, y debemos seguir su ejemplo.
Como buenos cristianos, debemos darnos cuenta que nosotros somos la base, de los apóstoles y profetas, y cuya Piedra Angular es: Cristo Jesús.
Si no nacemos de nuevo, desde arriba, no entraremos en el Reino de los Cielos, porque nacimos en lo carnal, y hay que nacer de nuevo en lo Espiritual; pero así en lo carnal, debemos ser semejanza de Cristo Jesús, edificar el Trono de Dios Vivo, aquí en la tierra, Piedra sobre Piedra, y su edificación no podrá derrumbarse, porque Él, decidió darnos vida y hacernos hijos suyos, por la palabra de la Verdad, la libertad y justicia, para que fuéramos entre todos sus criaturas, propiamente suyos.
La Roca, la Piedra, que es; el Verbo, pasado, presente y futuro, porque en el Principio estaba el Verbo, y frente a Dios estaba el verbo; porque el verbo era Dios
Tres cosas edificadas en una sola; y esa Piedra y esa Roca tiene que estar edificada en Cristo, y como nacimos por Gracia de Cristo, Aún siendo pecadores, también hemos muerto con Cristo y por su Gracia hemos de estar con Él en el Cielo, ¡pero! si somos un solo cuerpo. Si hemos muerto con Él, así viviremos también con Él, porque la vida terrenal es pasajera, pero la vida espiritual es Eterna.
Así como Cristo fue, es y será la edificación del Amor, la Verdad, el Perdón, la Justicia, compromiso, y moralidad, de los que tienen responsabilidades de dirección por el bien común, si esa Roca es un solo cuerpo, y su edificación no esta en el bien, el Señor les pedirá cuentas por sus actos; ¡pero! si es un buen Cristiano, y edifica todas las obras en el bien, en el nombre del Señor, ese edificio no se derrumba, porque esta basado y construido en la piedra principal; Cristo Jesús.
Si esa edificación esta en el amor, pero si el amor no es verdadero, es una edificación “Hipócrita”, porque por dentro lleva la mentira que es el padre de la muerte, y un día se caerá y solo quedará polvo, donde no se podrá volver a edificar nada, solamente si la edificamos con nuevos cimientos, para volver a construirla y poder terminarla con Amor Verdadero.
Amémonos pues, como él nos amó primero, porque el que no ama a su hermano, hay no esta Dios, y es un mentiroso.
Jesús el Mesías, el Pastor, el profeta, nos guía por el bien, con sus palabras, con sus mandamientos, y sobre todo lo principal, el Amor Verdadero, que tuvo, que tiene y tendrá por nosotros pecadores, porque Él por Amor pago todas nuestras deudas, las pago con su muerte, y que clase de muerte, que no solamente lo crucificaron, sino le abrieron el costado con una lanza; y así Jesús gano al maligno, y todo lo que rodea el mundo entero le pertenece.
El mismo Jesús dijo: sean valientes, encontrarán muchas persecuciones, en el mundo; sean valiente Yo vine al mundo.
En el mundo debemos construir diferentes edificaciones como: edificaciones de Esperanza, edificaciones de Fe, edificaciones de Caridad, edificación de voluntad, edificación de comprensión al prójimo, edificación de luz, edificación de ayuda a los más débiles los pobres y los huérfanos, Edificación de compromiso, edificación de paz etc, porque aquí hay una sola edificación llamada: Amor que procede de Dios.
Debemos arriesgarnos para hacer el bien, y vencer el mal, sin miedo, porque el miedo es el más grande obstáculo que hay en nosotros, y debemos vencerlos con valentía, y sembrarlo con constancia, y perseverancia; porque hay esta la semilla de Cristo Jesús, pero esa semilla no puede dudar, porque un hombre así, que no espere nada del Señor.
En la edificación del pecado esta: la duda, el miedo, el egoísmo, el falso testimonio, la hipocresía, el rencor, el odio, la blasfemia, y proviene de la mentira, el padre de la muerte.
¿Cuál edificación será mejor para nuestro bien, el del bien o el mal? ¿En cual edificación nos mantendremos de pie, cuando venga Glorioso Cristo Jesús?
¡La edificación de Jesús, nos mantendrá de pie, porque es el Amor, la esperanza, la Fe, la Salvación, y el Espíritu que se derramó en nosotros, para que seamos como Jesús, “Santos”!
